LA EXPLORACION Y EL DESARROLLO EN PANAMA

Piñas enlatadas o mangos… ampliación o carretas, carreteras o caballos,….. metro  o gimnasia matutina en bicicletas…. Acondicionadores de aires o  abanicos de colores…. Monedas de cincuenta centésimos o pedazos de cuero… Laptops e internet inalámbrico  o cuadernos con papel hecho a mano…. Bueno, cobre  o bosques, qué más da, si lo dejamos a la imaginación morbosa mediática  de la mercadotecnia y los concursos que finalizan por la cantidad de llamadas recibidas antes que premiar al verdadero talento….

Hace unos meses tuve la oportunidad de hacer un viaje bastante largo y lleno de aventuras durante el camino. Impresionante por los sitios visitados y en especial, la relación con nuevas personas. Era muy largo el camino pero afortunadamente se habían hecho reparaciones de la rodadura con carpeta asfáltica bastante buena y estable como para que el vehículo pudiera subir por las empinadas laderas, hasta llegar a las cumbres y planicies en una de las cuales estaba un antiguo conocido que por causas de una enfermedad se encontraba casi incomunicado con el mundo y su único vínculo era una computadora y unos artefactos hechos de hierro para poder trasladarse a lo largo de toda su casa. Era emocionante y bueno hasta cierto punto llamativo, como la voluntad de seguir trabajando era acompañada por mecanismos que  facilitaban la movilidad y además ayudaban a fortalecer su cuerpo mediante terapias diarias. Con unos tubos, hicieron una especie de elevador que lo conducía desde la casa hasta el patio y allí lo esperaba una silla, sobre unos rieles que le ayudaban a recorrer el patio y el jardín donde cultivaba flores y al mismo tiempo se recreaba distrayéndose al punto de olvidar por completo la dificultad de la enfermedad que casi lo mata. Paradójicamente, entre las conversaciones se abordaron diversos temas entre los que apareció la exploración. Si la exploración geológica de minerales y bueno todo eso de las investigaciones que normalmente se hacen pero que para el ciudadano común representa algo así como mentar a “satan” Inmediatamente, una persona en la reunión, manifestó abiertamente estar en contra de toda la minería, porque destruye el ambiente, contamina y todas estas afirmaciones que lo dejan a uno como desarmado o como un pecador por estar trabajando con el demonio. A esto, solo manifesté que no todas las cosas son realmente dañinas, es más debemos  a la geología muchos beneficios que a veces no valoramos o desconocemos simplemente aunque estemos viviendo y  beneficiándonos de sus productos. Es gracioso como estar en contra de la exploración minera, pero con un montón de carriolas y tubos de hierro, rieles y estructuras metálicas para poder moverse en toda la casa. Además, conectado a la Internet por medio de una computadora que igualmente utiliza componentes metálicos para facilitar información, documentos e imágenes. Ante esta situación solo me quedé callado pues, aunque las uvas son sabrosas y las manzanas muy rojas, las grandes cantidades de plaguicidas y fertilizantes que a la larga contamina y matan, nadie le pone atención… la minería  en si,  tiene aspectos cuestionables como toda actividad humana sobre este planeta. Pero que sabroso es viajar en auto del año y llegar a una gasolinera y pedir que le llenen el tanque con combustible 95, pues el auto tiene sistema “full inyecction” para ahorrar y ser más eficiente en la carretera. No se cuestiona ni se hacen manifestaciones sobre el uso de la gasolina o el diesel etc. Entonces  hay que razonar que no es el proceso de exploración minera, son los métodos y las políticas que implementan su desarrollo agresivo, excluyente a espaldas de los usuarios, beneficiarios y afectados principalmente.

Siento que el debate sobre cualquiera actividad debe estar enmarcada en principio en la participación, el respeto y en especial en la disponibilidad de entender una realidad que forma parte de nuestras vidas y que tenemos que encontrar la manera de adecuarla. El debate no es entre los grupos de geólogos, mineros y los ambientalistas. Curiosamente estos grupos tienen solo parte de una verdad y por circunstancias del sensacionalismo televisivo, radial y escrito; están enfrentados. No es justo que solo dos componentes de este tema, estén  combatiendo constantemente en un escenario como si se tratara de gladiadores.  Ninguno de los dos tiene la verdad absoluta y  realmente no tienen el derecho para decidir para una u otra vertiente. El debate es mucho más profundo, dado que entran en juego no solo los intereses de las empresas que se dedican a la exploración de los recursos, no solo entran en juego los intereses de los que claman por un “ambiente pulcro”, sino que hay más actores y muchos más intereses. Recordemos que Panamá, es un país de 3 millones de habitantes con numerosas necesidades  e intereses. Sería injusto e inválido pensar que solo dos grupos estarían debatiendo para cambiar todas las reglas de acción, vida y tradición de este país. Solo hay que hacer un pequeño ejercicio para entender lo grave y peligroso que supone esta polarización. Como si fuese un partido de pelota, el que pierde se va para la casa a llorar su amargura y aceptar la derrota, teniendo además que atenerse a las consecuencias. No necesariamente es blanco o negro, hay matices y complementos.

La siguiente gráfica ilustra la carretera Chitré Los Santos en el año 1922.

Este artículo es una opinión personal que introduce aspectos ante las interrogantes de un desarrollo que todos queremos, que todos esperamos disfrutar y esperamos llegue a todas las regiones del país.